El Consorcio ya ha pagado 3 447 millones en más de 205 000 indemnizaciones por la DANA

La DANA de octubre de 2024 dejó huella en el este de España, especialmente en la provincia de Valencia, provocando miles de siniestros que pusieron a prueba el sistema asegurador. Tres semanas después, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) ha cubierto más de 205 639 indemnizaciones, por un total acumulado de 3 447 millones de euros.

La DANA: cuando la fuerza de la naturaleza se mide en millones de euros

Indemnizaciones por tipo de bien

 El desglose por tipo de riesgo muestra cómo se distribuyeron los pagos:

• Viviendas y comunidades de propietarios: 60 134 pagos, por € 1 013 millones

• Vehículos: 129 210 pagos, por € 1 163 millones

• Comercios, almacenes y otros riesgos: 11 911 pagos, por € 669 millones

• Oficinas: 779 pagos, por € 30 millones

• Riesgos industriales: 3 577 pagos, por € 562 millones

Obras civiles: 28 pagos, por € 8,8 millones 

¿Y qué porcentaje se ha tramitado ya?

El CCS ha gestionado el 97 % de las solicitudes por daños materiales y pérdida de beneficios, con solo 7 398 expedientes pendientes en evaluación. De ellos, un 20 % corresponden a reclamaciones presentadas en los últimos 90 días

Una cifra que supera los 3 400 millones

En total, el CCS ha superado los 3 447 millones abonados —una cifra que lo convierte en uno de los mayores desembolsos gestionados por este organismo—, aunque se calcula que el coste total de esta siniestralidad podría elevarse hasta los 4 800 millones de euros

La importancia de tener un seguro frente a fenómenos como la DANA

Los datos del Consorcio reflejan una realidad clara: los fenómenos naturales como la DANA generan miles de siniestros y un enorme impacto económico en hogares, comercios e industrias. Lo que muchas personas desconocen es que, aunque sea el Consorcio de Compensación de Seguros quien paga las indemnizaciones en estos casos extraordinarios, es imprescindible tener contratado un seguro previo para poder acceder a esta cobertura.

En otras palabras, sin una póliza activa de hogar, comercio, coche o empresa, no habría derecho a indemnización, y el afectado tendría que asumir de su bolsillo las pérdidas.

Contar con un seguro adecuado significa:

• Protección económica: evitar afrontar reparaciones o sustituciones de bienes dañados con recursos propios.

• Tranquilidad ante lo inesperado: dormir con la seguridad de que, si ocurre un desastre natural, no se quedará desamparado.

• Rapidez en la gestión: el respaldo de aseguradoras y del Consorcio garantiza una tramitación ordenada y con garantías.

• Cobertura para empresas y autónomos: las pólizas no solo cubren daños materiales, también la pérdida de beneficios por la interrupción de la actividad.

En definitiva, el caso de la última DANA demuestra que la prevención y el aseguramiento son claves para proteger nuestro patrimonio. Los desastres naturales no se pueden evitar, pero sí se puede estar preparado para que no se conviertan en una ruina económica.